Tres días disfrazados de tres meses

En efecto, hoy nuestro bizarramente alegre blog cumple tres meses.  Se han ido bastante rápido, y con bastante placer para los que colaboramos en él regularmente.  Ha sido en verdad divertido mantener el cacumen fotográfico en acción, y más aún cuando se trata de un proyecto entre amigos.  Así que, aunque la distancia física sea considerable, desde estos lares me tomo una chela helada a tu salud, mi Chano, y a continuación, un extra para que se enteren por qué esta cerveza helada me ha sabido a gloria...



DIA UNO: 3 de la mañana.  El sueño felizmente asistido por aire acondicionado interrumpido por ominosos relámpagos.  Por favor que no se vaya la luuuuuz. "PRROOOOOOOMMMMM"...todo se ilumina y luego silencio absoluto...."Chin....."

DIA DOS: 32°C de sol a foco.  Resulta que la tormentita de anoche inundó medio mundo conocido por estas latitudes y no hay pa'cuando regrese la luz.  Me derrito y me resigno a sobrevivir a punta de agua tibia y "resignarme" a que me piquen los moscos con tal de que me de algo de viento un poco fresco. "Chin..." otra vez.  Cae la noche y pernocto en el suelo, junto a la corriente de aire más cercana.  "Chin... y rechin..." 

DIA TRES: ¡No manches! ¿Tres días sin luz? ¿Te cae? Bueno, al fin que necesitaba un pretexto para limpiar el refri.  Mi salud mental no sobrevivirá otra noche sin ventilador de por medio, ya no digas aire acondicionado.   Felizmente, y después de ochomil dos llamadas a CFE...¡se hizo la luz!