Mañana es Halloween y el Día de Muertos, la única fiesta mexicana que me gusta, está muy cerca. Este año la Muerte se hizo presente en mi vida y aunque no es la primera vez que lo hace, me dejó ver de cerca cosas que hubiera preferido evitar. Así que, si juego mal mis cartas y la suerte huye de mi lado, si tengo la suerte de dejar este planeta antes que Ustedes, quisiera dejar dicho lo que espero que se haga con mis restos mortales. Es mi deseo que no haya funeral y que no haya misas ni oraciones en mi nombre. Es mi deseo que mis cuerpo sea cremado y que mis cenizas sean tiradas en la montaña o en el mar. No quiero rosarios, ni lágrimas. Quiero que en mi nombre se reúnan y hagan una gran fiesta en la que les aseguro no estaré presente. Quiero que vivan sus vidas y se olviden mi. Que nadie diga que yo fui muy alegre o muy bueno. Yo estaré lejos de Ustedes uniéndome con el Nirvana de modo que no tendré oídos para nada. Pero si quieren hacer algo, esperen el Día de Muertos y en su ofrenda dejen un vaso de agua para mi y de ser posible un caballito de Tequila. Mientras eso sucede, por Dios, les ruego, seamos FELICES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario