domingo, 9 de octubre de 2011

Erase una vez...


¿Y cómo regresa uno a ese felíz estado infantil? ¿Cómo se deshace uno de los miedos, prejuicios y heridas que se van adhiriendo a la piel como cardos?  Tarea difícil mas no imposible que requiere de mucha introspección y cero soberbia.  Hoy me siento en ese proceso, en exactamente el mismo escenario de esta foto--con 25 años de diferencia-- esperando desde el fondo de mi corazón que mis acompañantes de esta cápsula del tiempo en particular hayan encontrado ya la respuesta. 
Los extraño y los quiero harto ;)

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