Verán: Esta fotillo tiene mil ocho defectos, pero tiene una historia que quise compartirles. Es mi primer año viviendo en la costa, y en pocas horas viviremos el primer huracán de mi existencia. La banda anda nerviosa, de un lado a otro tomando providencias. Hallábame sentada frente a mi mundo virtual y de repente un resplandor rojo intensísimo me hizo mirar afuera, al mundo real. El cielo vestido de fuego me llamó inexorablemente. Corrí por la cámaralasllavesdelcochezapatoschanclasloquecaigachinsemeolvidóeltripié y me dirigí a toda velocidad al mirador en la punta de donde vivo, para que no me ganara la obscuridad. Llegué apenas: el fuego empezaba a extinguirse, a dejarse vencer por las negras nubes de Jova. Y esto fue lo que salió. Ojalá les guste tanto como a mí.
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