miércoles, 27 de julio de 2011

Trepando a los árboles



De niña me encantaban los columpios. Bueno, en realidad aún me gustan.  Ir al parque y correr, andar en bicicleta, jugar en los columpios o trepar a los árboles son algunos de mis más gratos recuerdos.  ¿En qué momento dejamos de reservarles un lugar a estos pequeños placeres?  ¿Qué puede haberse vuelto tan importante como para dejar al pobre niño que llevamos adentro guardado en un cajón?  

1 comentario:

  1. ¿Será que dejamos de vivir y empezamos a sobrevivir? o ¿será que ya no sabemos cómo vivir¡Pero podemos aprender, tenemos en nosotras la fuente de VIDA. Bendito sea Dios¡¡¡

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