miércoles, 6 de julio de 2011

Hearing The Wheels

Mi oreja soy yo. Vincent no pensaba lo mismo y por eso se la cortó; sin embargo, si parte de mi se integra con lo que toma mi oreja, definitivamente además de ser mi oreja y mi oído, debo ser el ruido de las ruedas. Mi libertad no es la misma sin ruedas y por eso agradezco el ruido de las gomas rodando, las ruedas de mi auto, las gomas de todos los autos, las ruedas del camión de Jarritos que buenos son, todas juntas hacen el ruido que sirve de lienzo a los días en esta ciudad. Ruido seco, húmedo o mojado, pero siempre ruido, siempre girando. Girando, girando, rodando, haciendo nuestras vidas más ágiles.

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