domingo, 17 de julio de 2011

Escudriñando


Entonces, si ni siquera he empezado a conocer las profundidades de mi persona, ¿cómo puedo esperar conocer las de alguien más?  ¿Se puede llegar a conocerse a sí mismo realmente cuando tiene uno la mente ocupada en mil ocho cosas menos importantes o interesantes?  Con estas preguntas, he decidido encabezar un movimiento que involucra a los -espero- millones de neuronas que habitan mi cabeza y que he decidido bautizar como "Anarquía unitaria" (pude haber usado el término "anarcoindividualismo", pero me pareció un poco arriesgado).  A ver qué tal nos va, pero para su fortuna no tienen que preocuparse si decidimos hacer un plantón en Reforma: a nadie le va a importar...

4 comentarios:

  1. Definitivamente. NO estbas nada equivocada cuando pensabas ser escritora. Se ve que le has sacado jugo a lo que has vivido, y éso me da muuuucho gusto. lamento NO tener una cámara para hacerte segunda en tan iteresantes ponencias filosóficas. Ya la tendré, y me pondré al corriente... j j j Gracias por este Oasis... (Art)

    ResponderEliminar
  2. Para conocerte a tí misma, también puede ser bastante útil detenerte a pensar en qué piensas...

    ResponderEliminar
  3. De mis favoritas Betty

    ResponderEliminar
  4. No se conformen a este tiempo, sino transformense por medio de la renovación de su entendimiento, para que comprueben cual es la perfecta voluntad de Dios.

    ResponderEliminar