Nunca había asimilado lo necesario que me resulta el espacio para la imaginación. En medio de esta Ciudad y de mi trabajo cotidiano, un poco de espacio es indispensable. Hay sitios saturados de letras y rostros, de ruidos y emergencias absurdas, pero incluso dentro de ellos puedo recurrir a la imaginación. En ella se abren espacios que debo aprovechar para poder mantenerme a salvo. A veces con ayuda de un amigo, se abre un espacio que cobija el sinsentido y la diversión. Allí el doble sentido o el recuerdo, pueden hacer que el día cambie de gris a carcajada. Hacer lo que nos gusta es básico, pero puedes pasar toda la vida sin enterarte. Por eso, y porque sin la imaginación no es posible gozar, te pido de la manera más atenta que dediques un poco de tu tiempo a la fantasía. Deja que tus pensamientos lleguen hasta donde se sientan cómodos. Permite que la imaginación recorra las posibilidades derramadas en el espacio. Si no encuentras, no importa, sigue buscando!
No hay comentarios:
Publicar un comentario