martes, 31 de mayo de 2011

Hazañas



En un principio creí que el mantenimiento de nuestra nueva casa iba a ser algo placentero y fácil...  La diversión acaba justo cuando descubres que las reglas y estándares que existen para hacer las cosas bien y fácilmente -en lo que a una construcción se refiere- quedan supeditadas al "buen juicio" y presupuesto de algun individuo al que no le importa mucho el resultado final.  Hacerle al electricista hogareño es como querer encontrar la ventanilla correcta para hacer un trámite: los cables jamás son del color que deberían de ser, ni vienen de donde deberían venir ni hacen lo que deberían.  Y así: advinando, subiendo y bajando y con las agravantes de que mi marido-handyman-salvador está temporalmente fuera de servicio y limitado a dar instrucciones, es justo decir que nos hemos tardado dos días en poner un triste ventilador de techo.  Bueno, al menos ya se nos quitó el calor... 

1 comentario:

  1. Quedo súper! Me encantó. Noto grandes pasos en tus fotos, que chido!

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